Finalmente, y con casi un mes de retardo, pudimos festejar el 107º cumpleaños de nuestra querida Alfa Romeo el pasado sábado 22, en los salones de Alfa Romeo Argentina (Centro Milano) en Núñez. Como una señal, quizás, de que estábamos todos con muchas ganas de encontrarnos y celebrar, los participantes comenzaron a llegar temprano, algunos, incluso, lo hicieron desde casi una hora antes de lo señalado para el comienzo. Tanto a estos “madrugadores”, como a quienes llegamos también temprano por ser de “la organización”, nos recibió la sonrisa y la amabilidad de Noel, de Alfa Romeo Argentina, que, junto a la gente de ventas y de servicios, se brindaron con amplitud para el éxito del evento.
Los anotados superaban la treintena, y fueron llegaron hasta el sitio, los primeros pudiendo subir sus máquinas a la vereda y, después de un rato, ya ocupada ésta por completo, haciéndose lugar en las calles laterales. Cualquier posible incomodidad que pudiera acarrear el trámite de estacionar y acercarse al salón, quedó completamente superada por el excelente ánimo de todos los asistentes.
A medida que iba llegando la gente, se acercaba a la mesa de desayuno auto-servido que Alfa Romeo Argentina había instalado al fondo del salón, donde se podían servir café, jugo de naranja y comer alguna rica media luna, y se iban armando las tertulias previas a la actividad central del festejo, que incluiría premiar la elección de “Il Meglio de la Giornata” y sortear obsequios de nuestros patrocinantes.
Siguiendo el programa, al aproximarnos a la mitad del evento desarrollaron su actuación el barítono Martín Caltabiano y la pianista Mirta Demartino, cuya performance fue seguida con atención y alegría por los presentes. No era para menos, porque el repertorio incluyó canciones, tanto populares como del bel canto, que resultan caras a nuestro espíritu peninsular, como “Volare” y la hermosa aria operística “Nessun dorma” (que a mí siempre me pone la piel de gallina). Linda música, bien interpretada, una caricia para los oídos a la que accedimos gracias a la gentil intervención de Paulina, la esposa del socio Dany Alegre.
Así llegamos al momento previsto para la actividad central. Mientras “la organización” terminaba de contabilizar los votos de los asistentes, tomé la palabra para dirigirme al grupo que ya había entrado por completo al salón. En mi discurso, siempre más extenso de lo que todos quisieran, pretendí llegar a la audiencia con algunos conceptos que me parecieron importantes, como prólogo a la premiación.
Después de pasar revista a las actividades que el Club Alfa Romeo realiza durante todo el año, quise recordar que el AlfaDay celebra la creación de Alfa Romeo en Arese el 24 de junio de 1910, también, que la celebración del AlfaDay es el único evento que el Club realiza sin costo alguno para todos los participantes y que oficia como una suerte de devolución por su fidelidad y su consistencia como socios, tanto como un llamado para que se acerquen simpatizantes de la marca que, aún sin ser socios pueden interesarse en nuestras actividades y, tal vez, por qué no, asociarse.
También hice mención del hecho particular de que este año debemos renovar autoridades del Club, lo cual aumenta la importancia de la Asamblea General Ordinaria. Pedí, por esto, que todos traten de acercarse al Club y participen de las actividades societarias. Es muy necesario reunir voluntades que quieran continuar con la tarea que comenzamos hace casi cuatro años, y llegada la oportunidad se hace casi imprescindible, porque la renovación debería implicar que se diera eso, un recambio de las personas, para garantizarnos que todos tomemos compromiso con el hacer y que el disfrutar sea también para todos.
Juani Mártire, vicepresidente del Club, fue el encargado de leer los nombres de los premiados, que se hicieron acreedores a un diploma que testimonia la remiación y una bolsa de regalo de nuestro patrocinante, Segafredo Zanetti. Resultó elegida en tercer lugar la Giulia bordeaux 1967 de Alberto Flores, el segundo lugar fue para la Spider 2000 negra modelo 1989 de Osvaldo Cháves, y se llevó el primer premio la cada día más hermosa Giulietta TI roja 1961 de Carlitos Hidalgo. A los tres gracias por cuidar tan bien sus máquinas.
Finalizada la premiación, y ayudado por su hijo, Felipe Mártire, Juani pasó a sortear los obsequios aportados por nuestros patrocinantes: Segafredo Zanetti y Pastas DeCecco, a los que se sumaron una taza del AlfaDay y otra del Club, que el Club puso para el sorteo, y un increíble set de tazas con los nueve logos históricos de Alfa Romeo, tal como pueden verse en la pared del salón, que fueron donados por nuestro muy querido amigo Roberto Landler, que acompañó todo el evento e hizo algunas interesantes tomas.
Agradecemos, en primer lugar, a los asistentes y expositores, para los cuales hacemos el AlfaDay y sin los cuales el AlfaDay no tendría sentido; también agradecemos a Alfa Romeo Argentina y particularmente a Noel Sánchez, por habernos cedido el uso de su local, por el desayuno, por el constante apoyo y por la gentileza de habernos atendido toda la mañana; también al patrocinio de Segafredo Zanetti y DeCecco; a Paulina y Dany Alegre por la música; a Roberto Landler por las tazas y las fotos; y, en fin, a todos los que nos acompañan y de una u otra manera apoyan nuestro trabajo.
Nuestro próximo encuentro será este jueves 27, en la cena especial con la visita del maestro Tomás Alegre, en la sede de Alsina 568 previa reserva. Y el próximo evento será Autoclásica 2017. Y ya vamos calentando los motores porque se viene el clásico rioplatense de noviembre, el Rally Aniversario que, cruzando el Río de La Plata, nos llevará a Colonia del Sacramento el fin de semana del 3, 4 y 5.