El sábado pasado los más fieles se encaminaron hacia Torrepueblo, ese pequeño reducto que hace que por unas horas uno se olvide de que está a unos metros de la Panamericana y el caos del fin de semana. Recibiendo uno de los primeros fines de semana que anticipó la primavera con temperaturas más que agradables, salimos con nuestras máquinas a disfrutar de un almuerzo en la Toscana de Buenos Aires, allí nos recibió cálidamente la gente de Brandi y pudimos degustar unas ricas pastas que algunos avezados acompañaron con “el trago de moda”, definido por el estoico Suizo von Kreutzbruck.
El escenario de Torrepueblo siempre se acerca unos pasos más a Italia cuando en su plaza se exponen las vetture de la casa del Biscione. Como si se tratara de una publicidad, las tres máquinas del Club engalanaban la tarde reposando soberbias ante la mirada de todos los curiosos. Pero la nota del día la dió (afinadamente) la soprano que en clave cinematográfica se apareció entre las máquinas con un repertorio clásico italiano que terminó de pintar el cuadro perfecto. Destacamos como siempre la buena predisposición de Diego, de Torrepueblo que anticipadamente nos había confirmado una tarde 100% italiana, “con cantante y todo!”.
Salud!