El pasado sábado 24, pude participar de una actividad del South Florida Alfa Romeo Owners Club. Después de un suculento desayuno (bien a la norteamericana) en el Bagel Emporium de Coral Gables, en la US1 y Mariposa Ct, la caravana emprendió un paseo que fue desde la prudencia urbana con un andar liviano bajo la sombra generosa de los Banyan trees (esos gomeros con ramas-raíces tan particulares), hasta un bien animado manejo veloz por los bellos paisajes rurales de la zona de Homestead, con sus plantaciones de palma y sus curvas a 90º bajando por Old Cutler yendo hacia el Homestead Speedway en el Sur de Miami, para finalizar presenciando allí una competencia del SCCA, Sports Car Club of America.
Linda compañía de alfistas como uno, gente que piensa que Alfa es una marca literalmente definida por su pedigree en la competencia deportiva desde su verdadero comienzo. Amigos que aman sus máquinas y les gusta disfrutarlas. Había tres Spider del ‘94/’95, una del ‘79, una Bertone prolijísima, una 75 armada para competencia pero con apariencia inofensiva y una maravillosa Berlina 1750 del ’68, de ese color gris plomizo característico del modelo, que llevaba con orgullo su inyección SPICA. Lo que por la mañana era una brisa cálida, que acompañó generosa el tránsito veloz por la campiña, se transformó al mediodía en un calor realmente muy poco confortable, obligando a cerrar algo prematuramente la jornada.
Por la generosidad de invitarme a compartir una jornada bien alfista, quiero agradecer particularmente a Armando, presidente del SFAROC, a Jeff, Doug, Ernesto, a Mike y MaryAnn por su conversación, y muy especialmente le agradezco a mi amigo Enrique, que me llevó de copiloto en su, como es habitual, impecable Spider negra, que aparte de su cuidadísima apariencia, es un verdadero caño!
Fredy Yantorno