Tomé miles de fotos en mi última visita a Arese, pero decidí que podía hacer algo más con estas fotos que llorar de nostalgia frente al monitor mientras me bajaba un frasco de nutella. ¡Compartirlas!
Antes que nada vale la pena aclarar que para los que visitaron el Museo antes de la reestructuración esto es realmente algo sorprendente. El Museo originalmente fue inaugurado en 1976 y prácticamente no tuvo reacondicionamiento alguno hasta su cierre definitivo en 2009, por lo cual su imagen fue envejeciendo conforme pasaban los años mientras que la capa de polvo que cubría los autos expuestos se hacía más y más gruesa.
En 2010, durante los festejos por el Centenario de la marca y luego de muchas idas y venidas, el Museo reabrió sus puertas. Pero sin dudas, no estaba a la altura de las circunstancias. A pesar del enorme esfuerzo de los clubes locales como el RIAR, la imagen que dejó en los miles de aficionados de todo el mundo que visitaron el Museo por esos 4 días fue bastante triste. Ahí estaban los autos de los que muchos solo habíamos leído en libros o internet, llenos de polvo, descuidados, rayados, algunos incluso con faltantes. Dolía ver ejemplares como los prototipos de Alfa 33 con profundos daños en su pintura o el auto campeón de DTM con un aspecto casi de “barn find”.
Cuando los festejos terminaron y la mirada del público apuntó a otro lado empezaron a sucederse los rumores más temidos por todos… el museo cerraría definitivamente y su colección sería subastada al mejor postor. Incluso se especuló con que el Grupo VW compraría todo, museo y marca… el terror. Se habló también del interés que la colección suponía para el acervo cultural de Italia y que al menos las joyas que allí se encontraban debían pasar a manos del Museo Nazionale dell’Automobile de Torino, o a manos del estado regional. Todo esto mientras las preciadas 8C, 6C y 33 se paseaban por diversos concursos de elegancia del mundo o hacían sonar sus motores en competencias como el Goodwood Festival of Speed.
En este marco apocalíptico y desilusionante fue realmente una sorpresa (cuándo no en la historia de esta marca) que el Museo reabriera sus puertas. El evento fue tan inesperado que pocos lo vieron venir. Los ojos del mundo estaban puestos en la nueva Giulia que saldría a la luz “posiblemente” un 24 de Junio. A los directivos italianos les gusta jugar con las emociones. El 24 de Junio, una fecha sensible para la marca, se lanzaría la nueva berlina que re-fundaría la empresa. ¿Pero dónde ocurriría dicho evento? Y ahí es cuando la sorpresa fue mayor y completa, sería en el renovado Museo de Arese.
Asi fue que un 24 de Junio de 2015 Alfa Romeo volvía a ofrecer al mercado una berlina deportiva tracción trasera haciendo honor a su historia y, como para hacerle el trabajo más difícil a la nueva Giulia, lo hacía con todo el pasado de Alfa detrás con el marco espectacular que sólo ese museo puede dar.
El nuevo Museo Alfa Romeo se re-inaugura en un contexto museistico donde este tipo de instituciones ya no responden a la lógica de la colección sino que proponen una experiencia integral y memorable potenciando los objetos que allí se exponen. No es de extrañar entonces que el museo sea renombrado como “La máquina del tiempo”, la propuesta es un recorrido por la historia de la marca diseñado con tres áreas definidas, “Timeline”, “Bellezza”, “Velocità”. Las mismas corren paralelamente al orden cronológico que inicia el 24 de Junio de 1910 y que se encuentra representado por el famoso 24HP, el primer automóvil de la marca construido en el Portello.
La primer área busca a grandes rasgos mostrar las etapas por las que atravesó la marca a lo largo de sus 100 años, de manera que agrupa vehículos representativos de cada década. Desde los primeros años hasta los años 2000, desde el 24HP hasta el 8C Competizione.
El área denominada “Bellezza” es un homenaje a los mejores lápices de la historia del automóvil y a la “La belleza necesaria” como elemento esencial incluso en autos de producción masiva. Las máquinas expuestas son verdaderos “capolavori” de los más prestigiosos carroceros y diseñadores; Touring Superleggera, Bertone, Pininfarina, Giugiaro, Gandini. En su mayoría se trata de prototipos o “one of” invaluables y únicos. El “fascino italiano” es rey en esta área del museo coronada por el romance entre Alfa Romeo y Hollywood donde las spider de Alfa siempre fueron protagonistas.
La tercera sala del Museo, denominada “Velocità”, es sencillamente impresionante. Es imposible no sentir escalofríos al entrar a la sala donde se exponen las primeras máquinas que defendieron los colores de Alfa Romeo en las pistas de toda Europa y el mundo. Con una ambientación excelente donde se destacan las máquinas pero además las sensaciones se exaltan con audio y video que ponen en contexto esos bólidos de acero. Allí se encuentra también “Il Tempio Delle Vittorie” (El Templo de las Victorias), un altar para adorar a las personas que escribieron en las pistas una historia inigualable. Un muro de varios metros de largo detalla cada una de las victorias de Alfa Romeo en las pistas del mundo… cientos, miles!. Las gestas épicas protagonizadas por Farina, Fangio o Nuvolari son la antesala perfecta para apreciar la segunda parte de la sala dedicada a los vehículos de turismo que lograron enormes triunfos para la marca. Desde la entrañable Giulia Sprint GTA hasta la “superturismo imbattibile”, 155 V6 TI de DTM.
Párrafo aparte para la década de victorias y sueños que encarnó la mítica Tipo 33, los campeonatos del mundo y por supuesto el automóvil más bello jamás construido: 33 Stradale.
El museo cuenta con mucha tecnología que junto a los cambios en la arquitectura hacen que la experiencia diste mucho de la que proponía en los ’70. Las pantallas explicativas están en todas partes, el contenido audiovisual complementa cada vehículo expuesto con historia, imágenes de época y toda la información necesaria. Tanto es así que como final del recorrido el Museo propone la experiencia del “Cinema 4D”. Allí cada media hora aproximadamente los visitantes pueden entrar a una sala de cine con butacas Sparco donde experimentarán una filmación con anteojos 3D y efectos de sonido y sensoriales (viento y agua!) además del movimiento de las butacas que envuelve al espectador mientras en la pantalla se suceden distintas imágenes de persecuciones en carretera con diversos Alfas como protagonistas.
El nuevo Museo también dispone de una agencia de ventas donde podés probar cualquier Alfa en una prolija pista de pruebas, además una pequeña tienda de recuerdos y un café donde poder compartir un aperitivo mientras afuera los visitantes prueban a gusto las nuevas berlinas del biscione.
Recomendación: Visitar el sitio web del Museo ya que tiene mucha información sobre todos los autos expuestos, la historia de la marca además de información del Centro Documentazione. URL: www.museoalfaromeo.com