La Comisión Directiva actual se propuso varios objetivos concretos para el año 2016, entre ellos tener un calendario de actividades definido y que permitiera a los socios disfrutar a pleno del Club pudiendo acomodar sus horarios y sus compromisos con la mayor antelación posible. Pero cuando surgió la posibilidad de hacer una salida a Torrepueblo no dudamos en hacer un lugar en el calendario, y ya que estábamos encontrar la excusa para sacar a rodar las máquinas.
La promesa era un viaje a Italia a minutos de Capital y alrededores, y las postales que nos llevamos son testimonio de esa promesa cumplida.
Apenas pasadas las 12 del mediodía fueron arribando a la entrada principal los socios del Club, con familiares y amigos. Allí los esperaba el estacionamiento delimitado con seguridad privada que en pocos minutos devino en una suerte de mini expo para los curiosos que visitaban el predio de la pequeña Toscana. Allí se lucían la recientemente restaurada 75 Milano de Sergio Susman (obra de Sergio Moretti, socio y restaurador por la fuerza), la Spider de Omar y todos los Alfas del Club siempre impecables además de algunos amigos que se acercaron a acompañar con otras marcas italianas… y algunos infiltrados stranieri.
La arquitectura y la atención al detalle realmente hacen de Torrepueblo un espacio único, para disfrutar. La plaza central que replica pequeñas esquinas, muros y pórticos de varias ciudades de la Toscana este sábado se convirtió en un perfecto marco para las 4 máquinas del Club que dieron el toque de elegancia y sofisticación italianas, foto obligada de los visitantes que casualmente circulaban por el lugar.
El frío otoñal estuvo presente desde la mañana pero en pocos minutos dió paso a la calidez de Brandi, uno de los restaurantes del lugar elegidos por los comensales para terminar de completar la experiencia con un menú de pastas y pizzas, los sabores de la península.
El día nos dejó postales encantadoras, algunas de ensueño, como la imagen de la GTV de Juan que engañaría más de un distraído creyendo que se trata efectivamente de una callejuela empedrada de Siena o San Giminiano… sencillamente espectacular, volveremos!